Apatzingán, Mich.- La falta de una memoria histórica en los gobiernos municipales, es el factor principal de que las ciudades de Chilpancingo, Apatzingán y Ario se hermanen por segunda ocasión en cuatro años, según se pudo a preciar ayer durante una rueda de prensa entre autoridades del primero y último municipios mencionados.
En rueda de prensa celebrada en un salón de céntrico hotel, la cual fue convocada por el gobierno de esta localidad, representado por el regidor Alejandro Contreras Martínez, y por Víctor Manuel Ortega Corona, síndico de Chilpancingo, Guerrero, así como por el moderador Diego García, se dieron a conocer los pormenores del hermanamiento de los tres municipios, para realizar un intercambio histórico-cultural.
Posteriormente, ante observaciones de la prensa apatzinguense, tuvieron que reconocer que las tres ciudades ya se habían hermanado en 2014, con motivo del 200 aniversario de la firma de la Constitución de Apatzingán, aunque señalaron que “en esa ocasión las cosas no se hicieron como debieron ser, por eso en esta ocasión se pretende retomar esa relación intermunicipal”.
Las autoridades representadas en la reunión de ayer señalaron que en esta ocasión se tiene el firme interés de hacer verdaderos intercambios de las culturas de los municipios involucrados en una actividad que debe ser permanente, para beneficio de los habitantes de esas tres demarcaciones, de las cuales dos son michoacanas.
Los participantes den la rueda de prensa pusieron especial énfasis en señalar que en Chilpancingo eñ General José María Morelos inició la construcción de la República, mientras que en Apatzingán se formalizó la constitucionalidad, y en Ario se creó el marco jurídico necesario para concretar una obra histórica que consolidó el derecho de los mexicanos.